Anuario

Saludar a los futuros colegas, quienes después de cursar esta difícil profesión, hoy están en las puertas de recibir sus diplomas de Médico Cirujano y en Provisión Nacional de su alma mater. Estoy seguro en cada uno de vuestros corazones está la satisfacción por egresar en esta noble profesión.


El desafío de ingresar a una de las Facultades de mayor demanda hace que sea selectos entre los mejores, las vivencias de una vida de estudio de la que no se imaginaron ni en su más terrible pesadilla, les enfrentó a trabajos de alta exigencia y en tiempos cortos, con grados de tensión que solo cada uno los sabe, privarse de dormir mucho, limitarse en diversiones y otras actividades por la de estudiar y practicar en las diferentes tareas de las asignaturas. A veces auxiliares insoportables al igual que docentes implacables, esta es una actividad que prueba nuestros límites y que al mismo tiempo nos obliga a mantener la serenidad y el juicio crítico junto a una templanza que debe mostrar seguridad ante el paciente y du familia.
Ser titulado es un orgullo, pero, insuficiente, la formación nos plantea cursar el posgrado y la ansiada residencia médica, para conseguir la especialidad que anhelamos, que nos brindan en nuestro país y fuera de nuestras fronteras. Esta residencia médica es de mayor trabajo, estudio e investigación, muchos abandonan por diferentes motivos; los que terminan beben las mieses de los esfuerzos elegidos.
Apreciados Internos, vuestra casa “nuestra Facultad”. Siempre estará con sus puertas abiertas para ustedes espero regresen a dejar sus enseñanzas en las aulas donde antes recorrieron en busca de “veritas”.
Felicitaciones futuros colegas.